Dígale, agente, que la quise mucho… ¿Agente? ¿Me has llamado agente? ¿Por qué? ¿Acaso ya solo soy eso para ti? No te preocupes, desde la cárcel también se puede hablar y escribir, así que se lo podrás decir tú mismo, aunque deberás estar preparado para su respuesta. No creo que ella opine lo mismo, y desde luego de este «agente» ya te puedes olvidar. A ver si tienes suerte con tu compañero de celda.
YO SOY. MI PATRIA.
Le estaban investigando y él pensó, “a mí, no es posible, no hay nadie más patriota que yo…”. El hecho de saberse de memoria las