El último día de vacaciones, ella ultimó todos los detalles, quería acabar a lo grande! Pidió una coctelera con hielo y una botella de champán, y, por supuesto, unas fresas. Acondicionó la habitación: bajó las luces, subió la temperatura, ambientó con vainilla y canela. Se puso su lencería más llamativa, más sexy… cuando ya tenía todo listo, le mandó un whatsapp: «subes? te quiero comentar algo…» Ella no respondió. Nunca subió. Y el último día de vacaciones se convirtió en el primer día de su nueva vida.
YO SOY. MI PATRIA.
Le estaban investigando y él pensó, “a mí, no es posible, no hay nadie más patriota que yo…”. El hecho de saberse de memoria las