Siempre como nuevos, pienso cada vez que subo al desván. No subo muy a menudo, pero no puedo evitar, cada vez que lo hago, abrir el viejo arcón y sacar esos juguetes… juego un buen rato, los extiendo, manoseo, ensucio, revuelvo, como cuando jugábamos juntos. Luego me doy cuenta que ella ya no está, me echo a llorar y los dejo tal cual y me voy con prisas.Oigo ruidos, veo luces y cuando subo veo que vuelve a estar todo impoluto… vive alguien más aquí o vive alguien más en mí?
YO SOY. MI PATRIA.
Le estaban investigando y él pensó, “a mí, no es posible, no hay nadie más patriota que yo…”. El hecho de saberse de memoria las